El dedo en la llaga

Esta noche me decidí a no poner el dedo en la llaga

esta noche y las otras,

Querido…

la que se esconde detrás de mí es una extraña.

No puede hacer nada,

no obstante, quiere saber lo que hacemos

si te digo algo, si te callas

si me quedo, o me voy,

sentada atrás del volante

miraba las estrellas resplandecer.

ción de tu empresa y los servicios que ofreces.

No sé

No sé como he llegado aquí,

el astrólogo tampoco sabe

y separaba con los dedos

mis párpados pegados.

De un lado al otro del beso

yo me quedaba quieta

con las manos enguantadas

¡Oh señor…que alguien me diga que esto no es el mundo!

Hojas en blanco

Llenando el almanaque astrológico

voy a la calle del destino

algo programado en los planetas

hoy me hace títere.

Enciendo un aroma y despliego

la vibración trascendental,

los hilos se han quemado

y todo lo que queda de mí

son hojas en blanco.